miércoles, 15 de octubre de 2008

El sistema de Shankara (I)


Shankara (circa 700 d.C.) es autor de un importante número de obras: comentarios a diversas Upanishads, tratados breves, himnos y un comentario de los Vedānta-sūtras, que es considerado su obra más importante. Es el fundador de la Escuela Vedānta No-dualista (Advaita- Vedānta) y uno de los pensadores de mayor influencia dentro y fuera de la India, fuera del Budismo.

En el sistema de Shankara se enfrentan una realidad verdadera, Brahman y una ilusión que se manifiesta bajo tres aspectos: el jīva (yo empírico, principio consciente individual), el mundo y el Īshvara (Señor, Dios).

La causa de la ilusión es la avidyā o ignorancia, a la cual no hay que atribuirle ningún status trascendente. Brahman y el Señor son dos formas de una misma realidad, el primero el aspecto real, el segundo el aspecto irreal producto de la avidyā.

El sistema de Shankara puede ser calificado de “monista” en el sentido que se atribuye a este término en la filosofía occidental: se admite una sola substancia universal. Por su segundo aspecto puede ser considerado “idealista” en el sentido de que los idealistas niegan la existencia real del mundo y de los cuerpos, ya que a éstos sólo les corresponde una existencia ideal en nuestra alma. Como afirmara Kant: “el idealismo consiste en la afirmación de que sólo existen seres pensantes, las otras cosas, que creemos captar en la percepción, serían sólo representaciones en el ser pensante, a las cuales en realidad no les corresponde ningún objeto externo a ellas” (Cf. Kant: Prolegomena, Parágrafo 13, Nota II).

El “ilusionismo” de Shankara no ha sido del agrado de muchos intérpretes antiguos o modernos, indios u occidentales, de profunda convicción teísta. Se han esforzado por debilitar, disimular o negar la concepción de Shankara de que el mundo y el Señor son meras ilusiones creadas por la ignorancia o error que domina al hombre, en su intento de acercar a Shankara, a quien admiran y no pueden dejar de admirar, a sus propias caras posiciones doctrinarias o a las de los ambientes en que realizan su actividad. Shankara no niega la existencia del yo empírico y del mundo, pero considera que se trata de una existencia ilusoria.
Shankara acepta la existencia de un Dios personal (el Señor), creador y gobernante del mundo y que puede ser objeto de una profunda y verdadera piedad, pero piensa que esa existencia es una existencia ilusoria, como la del yo empírico y la del mundo. La imponente y excluyente realidad de Brahman impide que a su lado surja o se mantenga otra realidad. Si la ignorancia o el error del hombre construye otra realidad al lado de Brahman, ella desaparece cuando el hombre llega al conocimiento, al conocimiento de Brahman. El proceso creador de otra realidad, distinta de Brahman, y el proceso destructor de esa otra falsa realidad tienen lugar sólo en el plano epistemológico.

Shankara partió de la idea, que él encontró en las Upanishads, los textos sagrados de la India, de que Brahman es lo único real; y, como buen pensador indio, con un razonamiento lógico implacable llevó ese principio a sus últimas consecuencias.

Lo anterior son extractos fieles de: El sistema de Shankara. Realidad, Ilusión, Perspectivismo, de los autores citados, publicado originalmente en Ilu. Revista de Ciencias de las Religiones, Vol. 7, pp. 141-162, Madrid, 2002.
Fernando Tola y Carmen Dragonetti
Vía Dharma blog

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