sábado, 20 de junio de 2009

So Ham. La meditación del Yo soy



“Soham” significa “yo soy El, yo soy Brahman”.
“So” quiere decir “El”. “Aham” quiere decir “yo”.
Este es el más grande de todos los Mantras.
Este es el Mantra de los Paramahansas y Sannyasines.
Este es el Abheda-Bodha-Vakya que expresa la identidad del Jiva o alma individual con Brahman, el Ser Supremo.
Este Mantra aparece en el Isavasya Upanisad: “Sohamasmi”.
“Soham” no es otra cosa que OM.
Quita las consonantes S y H y tendrás OM.
“Soham” es OM o el Pranava modificado.

Algunos prefieren “Soham” a OM, porque lo encuentran más conveniente y fácil para asociarlo con la respiración. Además no hace falta hacer ningún esfuerzo para hacer Japa -repetición- de este Mantra.
Con sólo concentrarte en la respiración, observando sólo el aliento, ya es suficiente.

La meditación en “Soham” es lo mismo que la meditación en OM.
Algunos repiten un Mantra compuesto: Hamsah-Soham-Soham Hamsah.
Antes que practiques Soham Dhyana o meditación en Soham debes practicar la doctrina de Neti-Neti (esto no, esto no). Debes negar el cuerpo y las otras Koshas -envolturas- repitiendo: “Naham Idam Shariram” - “Aham Etat Na”. “Yo no soy ni el cuerpo, ni la mente, ni el Prana. Yo soy El, yo soy El, Soham, Soham.”

Repite este Mantra mentalmente. Tienes que sentir con toda tu alma que eres el Brahman que todo lo penetra, omnipotente y bienaventurado. Esto es importante; sólo entonces podrás realizar todos los beneficios de la meditación o Japa de este Mantra. La repetición mecánica no te servirá de mucho, aunque tiene sus propios beneficios. Pero los beneficios mayores sólo se pueden realizar por el sentimiento. El sentimiento es autorrealización.

Tienes que destruir todos los Samskaras erróneos o impresiones equivocadas, todas las imaginaciones, todas las debilidades, supersticiones y vanos temores.
Aun cuando estés en las mandíbulas de un tigre, debes gritar vigorosamente: “Soham, Soham, Soham”

Perfora el velo de la ignorancia; rasga las cinco envolturas. Quita la cortina de Avidya o la no-ciencia, descansa en tu propio y esencial Satchidananda Svarupa por la fuerza de la meditación en el Mantra “Soham”.
El Jiva o alma individual repite este Mantra veintiuna mil seiscientas veces en veinticuatro horas.
Aun durante el sueño la repetición de Soham continúa por sí misma.
Observa atentamente el aliento y te darás cuenta de ello.

Cuando inhalas con la sílaba “So”.
Cuando exhalas con la sílaba “Ham”.
A esto se le llama Ajapa-Mantra porque se hace sin que se muevan los labios mientras se respira.

Repite “So” mentalmente cuando inhales y “Ham” mentalmente cuando exhales.

A la luz del Yoga, la duración de tu vida se cuenta en realidad por el número de respiraciones Soham, no por el número de año.

Por la práctica del Pranayama ahorras respiraciones Soham y puedes prolongar la vida.

Puedes observar la respiración con la repetición silenciosa de Soham, mientras estás sentado, de pie, comiendo, hablando, bañándote. Es un método fácil de concentración. Soham es el aliento de vida.

OM es el Alma del aliento. Elimina “Ha” y sustitúyelo por “Yo”; Soham se convertirá en “ Yo soy”. Si te concentras en el aliento, notarás que gradualmente se vuelve cada vez más lento a medida que la concentración se hace más profunda. Gradualmente la repetición de Soham cesará cuando exista una concentración profunda. La mente se volverá muy calmada; te sentirás feliz.

Finalmente te harás uno con el Ser Supremo.

miércoles, 3 de junio de 2009

Chakras y corazas musculares Seminario 7 de Ashtanga Yoga Terapéutico



Según el Yoga hay siete centros de energía principales, distribuidos a lo largo de la columna vertebral que se comportan como una unidad funcional. Cada uno de estos chakras se relaciona con un segmento corporal y comprende un grupo de órganos, una glándula endocrina y un sector muscular coordinados por una porción del sistema nervioso central y un plexo del sistema neurovegetativo.

La distribución de la energía depende de estos centros cuyo modo de funcionar hará que predominen determinadas funciones fisiológicas y determinadas cualidades psíquicas.

Cada chakra posee una cualidad energética y psicológica específica. Tiene además su propia inteligencia y un modo de expresión característico. El motor esencial de su propuesta fue tomar contacto con esas inteligencias y desarrollarlas, así como establecer un sistema de decodificación de los mensajes almacenados en el cuerpo.

Los centros de energía

El Centro Bajo o chakra raíz: abarca la articulación sacro-coccígea, los glúteos, la parte posterior de las piernas y la planta del pie. Es el generador de la energía. Se relaciona con la salud y la vitalidad, con la fuerza y la autoafirmación, con la seguridad en uno mismo, con los límites, el criterio de realidad y con estar enraizado en la tierra. El aprendizaje es crear una buena estructura de sostén, resolver con éxito los aspectos materiales de la vida, dinero, vivienda, salud. Centro Lumbo-Sacro abarca la región lumbar por detrás y la pelvis y los muslos por delante; la línea interna de la pierna y el arco del pie, incluyendo el dedo gordo. Se relaciona con la distribución y circulación de la energía, con el placer de vivir, la alegría y la conexión con los demás, con la libertad, la sensualidad y el impulso sexual. La clave es aprender a dejarse llevar por la energía, fluir y disfrutar de la vida.

El Centro Medio o del Plexo Solar abarca desde la 7° hasta la 12° vértebra dorsal por detrás; el diafragma, los órganos de la digestión y los músculos abdominales por delante. Se relaciona con la vida emocional, "maya" y su característica principal es la subjetividad; la fantasía, las ilusiones y las proyecciones que hacemos sobre los otros como resultado de estas fantasías se gestan en este centro, por eso produce tanta confusión a la hora de discriminar que es real y que es irreal. Pero también es el centro del Poder Personal, que permite transmutar y avanzar en la vida hacia la consecución de nuestras metas. La aprendizaje es conectar con ese poder y discriminar que es real de lo que no lo es.

E1 Centro Cardíaco abarca las siete primeras vértebras dorsales, el pecho, la cara anterior de los brazos y la palma de la mano. Se relaciona con el afecto. Con el modo de relacionarnos afectivamente con nosotros mismos y con los otros. Con el amor, los vínculos, la entrega, la confianza, el servicio. Con la aceptación de uno mismo y el otro tal cual es. En el centro cardíaco necesitamos hacer un aprendizaje para poder desarrollar el estado de amor en la vida. Y en esta era es el aprendizaje esencial que tiene que hacer la humanidad, la del amor incondicional si no queremos autodestruirnos.

El Centro Laríngeo abarca la zona del cuello y las siete vértebras cervicales, la cara, con los cinco sentidos; la articulación de los hombros, la cara posterior de los brazos y la yema de los dedos. Es el representante del intelecto y se relaciona con la autoexpresión y la comunicación, con la creatividad, el aprendizaje y el control. A través de este centro recibimos la información del mundo externo, la educación de nuestros padres y más tarde en la escuela, transformándose mas en un represor de la energía que en un facilitador de la comunicación y la expresión espontánea y natural de nuestros sentimientos, ideas y pensamientos. Un ejemplo de este control es el nudo en la garganta y todas las patologías asociadas a esta región del cuerpo. Una persona muy centrada en este centro suele ser muy controlada o controladora, exigente y crítica. La palabras claves son "soltar, relajarse, dejarse conducir (a veces)"

El Centro Frontal, ubicado en la frente a la altura del entrecejo, abarca el cráneo y la silla turca del esfenoides donde se aloja la glándula hipófisis. Es el asiento de la Mente Superior o "YO SUPERIOR", el "Observador Interno".Este centro observa, registra, nos permite tomar conciencia aceptando todo lo que viene a nuestra mente, todo lo que somos sin juzgarnos ni juzgar. Es además el rector de las energías de todos los centros. "El director de la orquesta".

El Centro Coronario está ubicado en la coronilla de la cabeza. Le corresponde la glándula pineal. A través de este Centro establecemos la conexión con la dimensión espiritual del ser humano. La técnica para su desarrollo es la meditación, que nos conduce a la intuición de que somos parte de un TODO (consciencia cósmica).

EL CONCEPTO DE CORAZA MUSCULAR DE WILHELM REICH

Reich, discípulo de Freud, fue quien introdujo la idea de que de acuerdo a su historia personal cada individuo crea desde pequeño, como defensa ante sentimientos dolorosos, unos anillos transversales de tensión que se manifiestan como alteraciones crónicas del tono de la musculatura profunda, conformando una Plástica o Postura Corporal -que es el modo de sostenerse y de estar en la vida de cada uno-. La postura corporal implica por lo tanto un modo de caminar, de respirar, de sentir, de relacionarse con el mundo, de pensar, de ser.
Estos anillos de tensión, producen además un bloqueo de energía que impide su libre circulación, lo cual afectará el nivel vibracional de cada chakra y la salud.